La fiesta de aniversario de Proyect Heart

Bueno, antes de nada, solo quería advertiros de que he tenido un dia para hacerlo y me ha quedado bastante presentable pero a lo mejor no os gusta. Solo quiero que sepais que lo he hehco con todo el cariño del mundo hacia Axel y Hina.

9 de Marzo del 2009

-¡Axeeel! ¡Axeeeeeel!
- Estoy abajo. Si quieres algo vienes a decírmelo. No me estés gritando.
Hina bajó corriendo por las escaleras de su casa y miró hacia todos los lados para buscar el paradero de Axel por el salón. Al final lo encontró tumbado en el sofá con el mando de la televisión en la mano y sin pensarlo ni un momento fue corriendo hacia él y se tiró encima suya y le zarandeó como si fuera una almohada con el relleno mal puesto mientras le decía:
-¡Axel! ¡Tenemos un grave problema! ¡No nos va a dar tiempo! ¡Axel! ¿¡Qué vamos a hacer!? –Hina se dio cuenta de lo que hacía con Axel y paró de zarandearle -¡Ah! Lo siento –dijo mientras se iba al otro lado del sofá.
Axel se encontraba bastante mareado, su cabeza le daba vueltas y le daban retortijones en el estómago y pasó lo que tenía que pasar. Axel fue corriendo al lavabo con las manos en la boca y cerró la puerta de golpe. Hina cerró los ojos muy fuerte y se tapó los oídos para no oír nada ya que era muy sensible al sonido de una persona vomitando pero aun así seguía escuchando un poco a Axel, así que se puso a tararear una canción que ni siquiera existía.
Axel salió del lavabo con la cara un poco pálida pero pudo llegar al sofá para sentarse de nuevo y como pudo le preguntó a Hina:
-¿Qué ha pasado ahora? Si quieres un helado de sal marina ya los he comprado y están en el congelador. Siempre que quieres ir a comprar uno me haces lo mismo. Haces que es algo importante para sacarme corriendo de casa con la túnica a medio poner y después los vecinos se ríen de mi.
-¡No es eso Axel! ¡Es algo mucho mas importante que mi propia subsistencia a base de helados de sal marina –dijo poniendo la cara cada vez más cerca de Axel.
-¿Y de que se trata ahora? –preguntó sin ningún tipo de interés mientras apartaba la cara a Hina.
-Mañana es el aniversario del foro del Proyect Heart y todavía no hemos organizado la fiesta de celebración.
Axel permaneció unos segundos en silencio mientras miraba a Hina poner cara de tristeza absoluta y preocupación extrema hasta que al fin se digno a pronunciar algunas palabras que la tranquilizarían:
-Vete a dormir a la cama, ya es muy tarde –al terminar de decir esas palabras volvió a coger el mando de la televisión.
-¿¡Y ya está!? En vez de quedarte parado podrías hacer algo para ayudarme a organizarlo como medianamente podamos.
Axel ignoró completamente lo que decía Hina pero lo que hizo fue cogerla y se la llevó al dormitorio que estaba oscuro en ese momento. Axel la tiró a la cama y se puso encima de Hina acorralándola con las piernas y los brazos.
-Iba a ser una sorpresa pero ya no importa que lo sepas. Llevo un mes organizando la fiesta a si que tú no te preocupes por nada porque todo va a ser perfecto, ¿entendido?
Hina miró a Axel cual uke asustado por su seme cabreado.
Lo que hicieron después os lo dejo a vuestra libre imaginación. ^^

10 de Marzo del 2009

Axel y Hina salieron de su casa por la tarde. Hina estaba completamente histérica porque no sabía si realmente Axel tenía todo planeado. Axel no dijo ni una sola palabra desde que salieron pero al llegar a una casa vieja y ruinosa se pararon y Axel dijo:
-¡Sorpresa! ¡Es aquí donde celebraremos la fiesta! -Axel sonrió pero no pudo evitar ver la cara de desastre total que se le había quedado a Hina- ¿No te gusta?-preguntó Axel.
-Este sitio es...- Hina no podía continuar la frase.
-¿Perfecto? ¿Maravilloso? ¿Ideal?
-Repugnante –dijo Hina fríamente para que Axel se diera cuenta de su gran fracaso.
-¿Por qué? Es precioso. Y no será por cercanía.
Axel y Hina giraron la cabeza y vieron que su casa era la de al lado. Hina no daba crédito a lo que veían sus ojos y pensó que Axel iba completamente en serio.
-¡Axel! No podemos hacerlo aquí. Va a ser la primera fiesta más horrible que haya existido nunca –confesó Hina mientras lloraba.
Los primeros invitados estaban llegando y Hina paró de llorar en seguida. Vio que eran Demyx y Xigbar pero el saludo iba a ser para todos el mismo.
-¡Bienvenidos a la primera fiesta de aniversario de...!-paró de pronto y observó a los invitados.
-Oh, que lugar más cutre –declaró Xigbar
-Es tentador ¿Qué habrá dentro? –le negó Demyx
-¡Entrad dentro de una veeeeez! –gritó Hina desesperada.
Demyx y Xigbar se asustaron ya que no se esperaban esa reacción y fueron corriendo al interior.
Los invitados fueron llegando poco a poco y Hina siempre estaba fuera porque quería ser la última en entrar a la casa. Cuando llegaron todos, Hina entró aterrorizada. No quería imaginarse el interior pero se llevó una grata sorpresa al ver aquello.
Todo estaba muy bien decorado con cuadros bien puestos y el papel de la pared hacía juego con los marcos de las puertas y ventanas. Todo parecía una mansión de alguien rico y con mucho tiempo libre para decorarla. Al entrar en el gran salón, vio a todo el mundo sentado en mesas y colocados por categorías casi insultantes.
-¡Hina! ¡Ven un momento! –gritó Darkor para que se acercara a su mesa.
En la mesa solo habían tres personas: Darkor, Edward y Choppi y la mesa se llamaba “Los tres más posteadores”.
A medida que se acercaba a la mesa podía escuchar la misma palabra una y otra vez salir de la boca de Edward: Yaoi.
-¿Qué ocurre Darkor?
-Llévate a este pesado de aquí! ¡No nos deja en paz!
-Hina. No me entienden –dijo Edward medio llorando.
A Hina no le dio mucha pena así que se lo llevó para sentarte en otra mesa. Cerca de ahí estaba la mesa “Administradoras y moderadores”. Axel estaba en la cocina y Hina con Edward pero la otra silla que había estaba vacía.
-La moderadora nunca aparece. Tendremos que hacer algo –confesó Hina.
En frente se encontraba la mesa “Organización XIII” y podía escuchar hablar a Xemnas.
-Joder. Tengo que aguantaros todos los días en el castillo y además ahora que estamos de fiesta. No hay derecho –dijo Xemnas quejándose de los demás.
Cerca, había una mesa enorme con un letrero que identificaba aquella mesa. “Inactivos”. En la mesa no había nadie que hablara y ninguno hacía el menor ruido. Solo había silencio.
-¡No! ¡Aquí no me sientes! ¡No podría hablar con nadie de nada! ¡Podría morirme! –suplicó Edward.
-Vale, esta bien. Miraremos que más mesas hay.
Hina siguió andando pero solo vio una mesa más donde solo había una persona pero con dos sillas. La mesa se llamaba “Castigados”. Y la que estaba sentada allí era Crax y se la veía hablando sola.
-¡No estoy Blando sola! ¡Hablo con Kili! –dijo Crax mirando a Hina y a Edward convencida al cien por cien de lo que decía.
-Esta muy loca. ¡No me dejes con ella a solas! –Edward lloraba a más no poder y consiguió convencer a Hina para que le dejara sentarse en la misma mesa que ella.
No pasaron ni cinco minutos desde que Hina y Edward se sentaron en la mesa cuando Axel pegó un enorme grito en la cocina y Hina y Edward salieron corriendo para ver que ocurría. Cuando llegaron, vieron que Axel estaba tirado en el suelo sin poder dejar de mirar en la despensa. Se acercaron a ver que pasaba pero de pronto salió un fantasma con forma de niño que hizo que también se asustaran.
-¡Axel! ¡Tenemos un intruso! ¡Échalo, échalo! –Hina estaba a punto de volverse loca pero Axel tampoco la hizo mucho caso.
El fantasma dio un par de vueltas por la enorme cocina y se paró en frente de Edward que era el que menos asustado estaba.
-¡Hola! ¡Buenas noches! ¿Qué tal va todo por la fiesta? ¿Es todo de su agrado?
- Pero... ¡Que preciosidad de fantasma! –Edward saltó sobre el fantasma para abrazarlo pero no pudo y se calló al suelo dándose un buen golpe.
- ¿Qué quieres de nosotros? No hemos hecho nada. Todo ha sido idea de Axel –dijo Hina señalando a Axel.
-Tranquilos. No voy a haceros nada. Es que me aburría de estar allí metido y quise salir para divertirme un rato.
-¡Claro que si! Puedes quedarte. Ahora mismo te preparo un sitio.
-Ni se te ocurra hacerlo Edward –amenazó Hina-. Ningún fantasma pisara esta fiesta mientras yo esté presente.

*Un minuto después*

-Chicos, abridme. No seáis infantiles. Con que me hubieseis insistido me hubiera conformado –dijo Hina fuera de la casa. Al ver que nadie le abría, decidió observar a través de la ventana.
Al rato, Axel abrió la puerta y salió para estar con Hina. Además llevaba en la mano una tarta con una vela encendida. Hina se puso muy contenta al verlo y sopló la vela junto a Axel.
-Feliz Aniversario, Hina.

FIN

Bueno, pues ya está. Este es mi regalo. Espero que lo hayais disfrutado. Hasta el proximo aniversario ^^